Personajes de ayer y hoy
Personaje # 1
Ella me deprime.
Aunque la quiero, siento que ha venido al mundo para sufrir,
a ella le gusta llorar. Consigue que su rostro destelle oscuridad, mal genio, sin notarlo porque es el albur que la envuelve, pero es muy
divertida, tiene una gran capacidad de burlarse de si misma y reír sin parar. Logra ser la mas
social de la fiesta y consigue amigos con sólo sonreír.
Cuando se despierta cada mañana esta abandonada a su suerte,
desamparada por su propio destino. Se mira al espejo, sonríe del recuerdo que
tiene de si misma sonriendo, sale a la calle y la vuelve a cagar.
Personaje # 2
Ella me divierte.
Estábamos conversando cuando de pronto ella gritó, gritó de
nuevo y se pudo sentir que la risa de todos fue verdadera, ella es auténtica
y si tiene que gritar lo hace teatralmente y es normal, todo lo que vibre, lata, palpite, respire es de su
interés.
No se le puede dejar de escuchar, ella es el centro de atención, ella
ama a todos los que están presentes y vibra con las risas ajenas, abraza, literalmente, las miradas
detenidas, el tiempo que se comparte y el gesto de complicidad. Ella siempre está ahí, contenta, bailando, buscando intimidad.
Personaje # 3
Ella me aloca.
Su madre le contaba que cuando su abuela tenía algo que
decir siempre lo decía en refrán. Allá para ese entonces ella no comprendía
bien la sabiduría de aquella mujer. Cuídate hijita que Dios dijo cuídate que yo
te cuidaré. Nunca lo entendió hasta que un día de descuido se enfrento así misma y no hubo
Dios que la salve.
De esa pelea regresó contenta, se hizo amiga de si misma, Dios le abrió las puertas del pecado y un nuevo amigo le compro helado de aguaymanto.
Personaje # 4
Él me gusta.
Él es tierno, calladito, casi como un
fantasmita. No habla mucho pero transmite bastante. De esos que podrías
decir que matan callando. De esos que no se repiten, porque se ahorran el comentario. De esos que se entregan a la oscuridad de ser poseído por otro.
De pronto sorprendía en la intimidad, si habría la boca era para decir ME VOY!
Ahí escondido detrás de su silencio, puedes ver que es un niño tímido que se enamora de las miradas más ardientes, de las sonrisas más sonoras y de los llantos menos calmos.
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