MI MILAGRO DE AMOR
Lo que tus silencios cuentan.
Puedes incluso andar el mismo camino con compañeros de viaje y no pisar la misma tierra o caer sobre la misma piedra. Pero a medida que te quitas los velos, sueltas las cargas y renuncias a lo que ocultas, la liberación se produce.
La liberación no es más que ver las cosas de una otra manera, reconocer que no soy una victima del mundo que veo, que lo he inventado y que podría haber paz, ahí donde mi limitada visión ha proyectado resentimientos de amor.
Estoy aquí hoy nuevamente queriendo llegar a lo más alto de la montaña.
Estoy poniéndome literalmente en contacto con la salvación del mundo.
Estoy queriendo ver más allá de las tinieblas que mantiene oculta mi luz.
Quiero quitarle el velo y ver las lagrimas del Hijo de Dios desaparecer a la luz del sol.
Mis resentimientos no me han dejado ver , las alarmas dejaron de sonar y mi orgullo me hizo creer que no me hacían falta para despertar, yo que sueño despierta y en sueños vivo. Ante la necesidad de ser aceptada me puse en peligro, me expuse desnuda ante toros descontrolados, camine por precipicios, cante falsas notas, dormí en el suelo mojado, cargue 20 kg de culpa y me traicioné a mi misma.
Y aquí iba yo sonámbula, con el Ser dormido, tejiendo ilusiones, creyendo estar despierta. Lavándome el rostro con agua de manantiales, respirando por la piel, trabajando el acero de mi cerebro y entregando mi labor de encender el fuego. Hoy recuerdo este viaje y me veo enajenada de mi Fuente alejándome de mi, presa de una motivación errónea.Sentirme así como me sentía, tomada por el viento, el sol, el calor y el frío, humana, agradecida cada día de dar, de dar, de dar, de dar, agradecida de cumplir un sueño, agradecida de ser flor, de comprender la magnitud de la creación.
Hoy elijo recorrer de nuevo esta montaña sagrada y la soñaré tantas veces como venga a mi este regalo vivido, con la libertad de mi memoria y la fe que navega en recuerdos de amor.
¿Ves que bonito es ser libre? Comparte tu salvación con aquel que estuvo a tu lado cuando estabas en el infierno. La luz del mundo nos ilumina a los dos.
Con amor,
Fiorella
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